Al final de la Gran Avenida Carlos Cousiño, que nos sorprendió con edificios únicos como la Parroquia y el Teatro, nos encontramos a las puertas del Gran Barrio Fundición.
Se trata de uno de los escenarios mas importantes en la industrial ciudad de Lota. Aquí, en una extraña mezcla de Chile e Inglaterra, desarrollaban sus vidas cientos de familias, cuyos pasos transitaban sobre adoquinadas calles y ennegrecidos techos cubiertos hollín.
A la entrada de este Gran Barrio Fundición una enorme calle adoquinada (cuyas rocas se desprendieron de los mismos cerros de Lota) a la izquierda; el Mercado, otro gran edificio cuadrangular, tan viejo como la industria misma, construido en la época de los Cousiño (siglo XIX). A la derecha en tanto, un pequeño pabellón de una planta y de madera, sirve de antesala a las elegantes casas para los administrativos que se han levantado en este sector.
Son varios los edificios que hay en esta calle, incluyendo una escuela y las típicas casitas con madera a la vista (un toque inglés), pero también las hay de hormigón armado, grandes y sólidas.
Los pequeños regresan en la tarde de sus respectivas escuelas; lucen un elegante atuendo, muy acorde a la época! Una radio se oye en una de estas casas, que llama la atención de los transeúntes.
Mas allá está el mundo obrero, pero ese es tema para otra entrada.
Casino de Empleados construido por la Compañía en la década del 40 |