Esta narración sobre el Terremoto de 1960 no te dejará indiferente


Entre el dia 21 de mayo y el 6 de junio de 1960, gran parte de la zona sur del país sería sacudida por un catastrófico terremoto; considerado hasta nuestros tiempos como el mas fuerte registrado en la historia. 
Entre la Región del Maule y Aysen, el Chile del siglo pasado se encontraba incomunicado; la cifra de muertos se elevaba a cada instante, mientras nuevas réplicas arruinaban lo que había sobrevivido al gran terremoto.
Junto al movimiento sísmico un poderoso tsunami arrasaría las costas del centro sur del país; tan grande sería el cataclismo, que los efectos del movimiento acabarían con la vida de cientos de personas al otro lado del planeta; en Japón y las islas del Pacífico.
En la zona del carbón se vivían tiempos revolucionarios; los mineros se hallaban en una de las huelgas mas grandes que se tiene registro; la crisis era profunda en Lota; escaseaba el trabajo, por consiguiente la comida y medios para mantener a la numerosa familia lotina.

A 54 años de un nuevo aniversario de la tragedia, así se vivió el mes de mayo de 1960 en la zona del carbón:

21 de mayo: Han transcurrido largos 65 dias desde que los mineros del carbón iniciaron su huelga, es que el alza del costo de la vida en estos años se eleva en nuestro país al 21,2%, a esto hay que sumarle el bajo sueldo de los mineros del carbón, los peligros a los que constantemente estan expuestos y los ya reiterados despidos masivos de la Empresa. La cesantía está haciendo su estreno triunfal en Lota y el Golfo de Arauco.

Jamás daremos nuestro brazo a torcer, dicen los mas viejos, con los ojos llenos de lágrimas al ver a sus familias reunidas en el Sindicato de Lota Bajo. Pobres hombres, las ollas comunes ya no bastan; aun el pan endurecido es adquirido por las familias como si fuera el mas dulce manjar.

Estos días hemos sentido varios movimientos sismicos, como nuestros padres nos contaron que sucedio en 1939, pero, estamos bien, hay daños en muchos sectores de la ciudad, pero, nuestra preocupación por la huelga es mayor que cualquier terremoto.

22 de Mayo: Hoy domingo, por alguna extraña razón el centro de Lota permanece vacío, en silencio; el cielo nuboso recuerda la pronta llegada del invierno, los viejos pabellones, que una vez fueron gloriosos y envidiados por los visitantes, hoy lucen derruídos, solitarios. A esta hora de la mañana algunas familias descanzan.

Hay, hay un leve movimiento en nuestra casa, será un temblor? no vale la pena despertar a mi mujer con sus preocupaciones. El movimiento es sostenido y a ratos va en aumento; los niños han despertado y están llorando...-Dios mio es un terremoto!!!..-Levántate mujer, vamos afuera! -Los niños! los niños! he decidido ir por ellos mientras mi amada se toma de mis ropas, pero el movimiento es brusco; en un instante los vidrios están por el suelo, los muebles, mi vieja radio está estropeada. Allí están...! se aferran a nosotros para bajar rápidamente por las escaleras del pabellón. Los quintales de harina que guardábamos para el mes, han rodado escaleras abajo, todo está blanco...la cerámica de Lota, recuerdo de mi amada madre antes de fallecer, está esparcida por el suelo, pero eso no importa. Salimos, no sin antes dar una patada a la puerta que se había aprisionado. -A las tres, todos corremos hasta la calle, bien!? uno, dos, treees! apenas salimos al frente todo el segundo piso del larguísimo pabellón se nos viene encima, hacia la calle. Nos alejamos mas; una tras otras van callendo hacia adelante los pisos superiores de todo el pabellón; las camas ahora están en la calle, las ropas, los sacos de papas..o no! nuestra coomida está en el suelo.


23 de mayo: Aun desconozco el número de fallecidos en Lota en este terremoto, al parecer no son muchos, aunque sí se que hay algunos niños. En la radio de nuestros vecinos han anunciado que el epicentro fue en la zona de Valdivia y que no hay comunicación con ese lugar, seguramente debe ser catastrófico estar en esa zona. 

Si bien el mar ha inundado levemente la costa de nuestra ciudad, es en el barrio de Pueblo Hundido donde la inundación ha sido total; hay gallinas muertas flotando en las aguas que lentamente se retiran. En bote algunos lugareños rescatan sus enseres.

En Lota Alto, frente a nuestro viejo pabellón destruido en el Barrio Fundición, la famiilia Martínez se encuentra de luto; hay un menor fallecido en lo que antes fue su casa. Todos visten un riguroso atuendo negro; las mujeres lloran desconsoladas, mientras algunos niños contemplan la escena sin entender que sucede. Como estamos en la calle las réplicas no se sienten tan fuerte como al interior de nuestras casas, pero esta si...es muy fuerte! y el ruido!, la tierra! algo ruge bajo nuestros pies como si un monstruo gigante se moviera en las profundidades! ahí viene el movimiento! todos en medio del velorio están gritando, piden auxilio a Dios! la madre abraza tiernamente el atúd de su pequeño, mientras los niños se nos acercan temerosos.

Dios mio! Dios mio! ten piedad, Señor! Señor!, una niña grita desconsolada: Vamos a morir!, vamos a morir! Hay nuevos derrumbes por todos lados.


24 de mayo: Vivimos en la calle, entre los escombros, los mas afortunados están habitando entre los viejos hornos comunitarios. Hace frio y ha comenzado a llover, por las noches dormimos todos abrazados, pero la humedad es tan grande que todos mis hijos están enfermos. 

Hay una olla común para este dia; se trata de sopa de pescado, no es mucho, pero al menos mi familia tiene para comer. Una señora de edad es la encargada de revolver la comida, mientras los niños observan con desesperación, imaginándose el mas dulce manjar. -Cuidado niño! que te puedes quemar! Ni un minuto pasa y una nueva réplica tira al suelo el enorme fondo con la comida; ahí esta el almuerzo para hoy, entre los adoquines de la calle.

La mina no ha sufrido mucho daño, y según las primeras informaciones, en los siguientes dias podremos volver al trabajo, y empezar de cero. 

Se rumorea que demolerán todo el barrio; se irá para siempre el pabellón de nuestra familia, qué se construirá aquí para nuestros hijos? Esperamos que nunca mas un terremoto afecté esta zona, mientras, depondremos la huelga; solo el Terremoto mas grande del mundo ha podido doblegar a los mineros del carbón.