La Primera Guerra Mundial llega a Sudamérica: La Batalla de Coronel

El océano de la Región del Bío Bío, al centro de Chile guarda silencioso dos enormes naves de Guerra hundidas en batalla. En su interior, cientos de hombres yacen atrapados para siempre, lejos del hogar, en una Guerra lejana para ellos pero cercana para nosotros.

Para quienes residimos en el Hemisferio Sur resultan lejanas las grandes batallas de las Guerras Mundiales que se llevaron a cabo a inicios del siglo pasado. Sin embargo, pocos conocen que la Guerra alcanzó las costas de Sudamérica; frente a Chile y Argentina. En nuestro país la batalla se desarrolló cerca de las industriales ciudades mineras de Lota y Coronel.

Para cuando terminaba el siglo XIX el Imperio Británico perdía prestigio frente al mundo. Por el contrario, Alemania se levantaba como la nueva gran potencia.



Los británicos mantenían numerosas bases alrededor del planeta, resguardando sus territorios y rutas comerciales. En Sudamérica, el principal punto de reunión para los ingleses se hallaba en las Islas Falklands (Malvinas), frente a las costas de Argentina. Allí se encontraban los hombres y las naves de guerra al mando del contraalmirante Cradock.
Escuadra Británica:

  • Crucero Acorazado HMS Good Hope
  • Crucero Acorazado Monmouth
  • Crucero liviano HMS Glasgow
  • Navío de Guerra (ex mercante) HMS Otranto
  • Crucero de Guerra HMS Canopus

Por otra parte en el Pacífico Oriental los Alemanes mantenían a resguardo sus territorios en la costa de China, confiados en su gran poder naval que resguardaba las aguas del este del Pacífico, bajo la autoridad del vicealmirante Von Spee.

  • Crucero de Guerra SMS Scharnhorst (fotografía de portada de este artículo)
  • Crucero de Guerra SMS Gneisenau
  • Crucero liviano SMS Leipzig
  • Crucero liviano SMS Nuremberg
  • Crucero liviano SMS Dresden

La nave de Guerra insignia de los británicos en esta batalla; el Good Hope, que yace sumergido en las costas de la Región del Bio Bio






El Monmouth, otra de las naves británicas, fue construido en 1903 participó en la Guerra al sur del mundo bajo la dirección de una tripulación inglesa poco calificada para esta batalla.
Ya iniciada la Primera Guerra Mundial, que nos sorprende siempre con sus crueles registros fotograficos, los británicos se asombraron al enterarse de que los alemanes habían abandonado sus bases en la costa asiática y se encaminaban por el Pacífico con destino a las islas Falklands. Esto alentó a las naves británicas las que inmediatamente se dirigieron al encuentro de los alemanes para impedir así que estos se adueñasen de sus dominios en el Hemisferio Sur del Mundo. La Primera Guerra Mundial llegaba entonces hasta Sudamérica.

En pleno Pacífico se formaba la gran flota alemana a la que se le unieron las diversas naves que resguardaban zonas bajo control germano. El Dresden, proveniente del Atlántico Central, bajando por Cabo de Hornos trajo las noticias sobre la formación británica frente a Argentina. Se reunían así todas las naves alemanas en pleno Océano Pacífico.
¿Dónde sería la batalla?

Chile, bajo su condición de país neutral observaba los acontecimientos detenidamente. 

En el sur de nuestro país, en medio de islas y archipiélagos, la armada británica estableció su nueva base, allí se mantendría por algún tiempo, aguardando la llegada de los alemanes.

Octubre 27 de 1914. Se le ordena al Crucero de Guerra Glasgow dirigirse al Puerto de la industrial Ciudad de Coronel para abastecerse de carbón. Los alemanes se enteraban de la noticia.

Mientras las naves germánicas avanzaban por el Océano Pacífico, las presencia del Leipzig era detectada por los radares británicos. Se preparaban para la batalla inminente.
30 kilómetros frente a la Isla Santa María, en Coronel, a las 17 horas del 1 de noviembre, ambas escuadras se encontraban por fin.








Los británicos se ubicaron hacia el occidente, mientras que los alemanes mas cerca de la costa. La idea para los ingleses era que el Sol del atardecer dificultase la visión de los germánicos dándoles así una clara ventaja. Pero las naves inglesas eran lentas y pesadas y la ventaja se perdió. Así, de un momento a otro eran los alemanes quienes se camuflaban con la oscuridad del oriente y los británicos mostraban su silueta hacia el oeste. La noche llega y la batalla comienza.

Los cruceros británicos fueron atacados sin piedad por los alemanes, los primeros en registrar importantes daños fueron el Good Hope y el Monmouth, que redujeron su poder de ataque.

A las 20:57 el contraalmirante británico Cradock, sobre el Good Hope, esperando la menguante luz de la luna sobre el poniente para atacar a sus enemigos, recibía un certero cañonazo que terminaba por hundir rápidamente a la nave y a todos sus tripulantes, incluyendo a su máxima autoridad.


El  británico Monmouth, con 141,2 metros de eslora, una maga de 20,1 metros y un calado de 7 metros, sirvió en la estación de China entre 1906 y 1913


Cerca de las 22 horas el Nuremberg (alemán), que hasta entonces no había participado en la batalla, iniciaba su ataque sobre el ya herido Monmouth, quien a pesar de los graves daños jamás se rindió. A las 21:55 un cañonazo destrozaba a la herida nave británica que terminaba por hundirse con todos sus tripulantes frente a las costas del Bio Bio. No hubo sobrevivientes.

Mientras la batalla sucedía a pocos kilómetros en el océano, en las ciudades industriales costeras de Lota y Coronel los ruidos despertaron a la población, los que asustados observaban los destellos rojizos lejanos que iluminaban el cielo sobre el horizonte.

Terminaba la batalla y los alemanes subían hasta Valparaíso, donde la colonia residente los recibió como héroes. Los británicos en tanto, volvieron derrotados y con perdidas casi totales, sin embargo, cobrarían venganza en la Batalla de las Falcklands donde la armada alemana sería completamente aniquilada, incluyendo a su vicealmirante Von Spee.


La armada alemana, victoriosa, abandona en Puerto de Valparaiso el 3 de noviembre de 1914. Al fondo algunas naves chilenas observan la escena; la Esmeralda, el O´Higgins, el Blanco Encalada y el capitán Prat.


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Finalizado el tiempo otorgado por los países neutrales (24 horas) los alemanes zarpaban nuevamente a mar abierto, rumbo a nuevas batallas.


El Puerto de Coronel en la actualidad, bañado por el Pacífico, fue testigo de la batalla marítima que se libró en el horizonte.

En primer plano la ciudad de Coronel, al fondo hacia la derecha, en el horizonte se aprecia la Isla Santa Maria, cuya costa fue testigo del desarrollo de la batalla. En sus aguas yacen hundidas las naves británicas que resguardan aun las vidas de sus tripulantes.









En pleno centro de Coronel, en la famosa plaza 21 de Mayo, un pequeño monumento exhibe esta placa
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Finalmente, a modo de complemento, dejo por aquí el documental del mismísimo canal History titulado "A la caza de los cruceros del kaiser" donde se relata la gran Batalla de Coronel.

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Y tu, ¿sabías que nuestra región fue testigo presencial de la Primera Guerra Mundial?

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Una cosa mas, recuerda que esta es mi visión de los hechos y no he querido ofender a nadie, así que calma, probablemente tu tengas la razón en todo.

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Por Andrés Rivas @RivasRebo


Fuentes

El olvidado capítulo chileno de la Primera Guerra Mundial
A 99 años de la Batalla de Coronel
La Batalla de Coronel